Esto es debido fundamentalmente a que en la actualidad existe una ingente cantidad de información a disposición de cualquiera que lo desee y a través de diversos medios divulgativos (revistas, foros de pesca, internet, etc…) y cómo no, al bombardeo publicitario al que todos estamos sometidos, procedente de las grandes marcas comerciales y las personas por ellas patrocinadas.

En algunos de los casos el mensaje enviado a las personas que comienzan en este apasionante mundillo es que, para ser mejor pescador, debes tener los señuelos más novedosos, con estética espectacular y las cañas más exclusivas del mercado y es que, si algo hay que reconocer a las grandes marcas comerciales es la efectividad de su mensaje, ya que pocos pescadores de depredadores desconocen, por poner un ejemplo, los señuelos, cañas y carretes evergreen o megabass.

Sin embargo esto supone una inversión real de los principios que deben dirigir la formación de cualquier pescador que se precie y es que hay otros aspectos primordiales que tenemos que cuidar y en los que avanzar si nuestro objetivo es realmente aprender y crecer como pescadores para, en último lugar, llegar a fijarnos en los señuelos y equipos a utilizar. Así pues, desde mi punto de vista, el éxito en nuestras jornadas de pesca nos lo dará el dominio de los siguientes factores, ordenados de mayor a menor importancia :

a) La localización.

b) La presentación.

c) Los señuelos y el equipo.

a) La Localización.

En primer lugar he colocado la que creo que es la piedra angular sobre la que se basa la pesca de cualquier especie depredadora, la localización. Y es que, aunque pueda parecer una obviedad, si fallamos en este elemento todo lo demás sobra.

Es por tanto esta y no otra, la que debería convertirse en nuestra principal preocupación a la hora de afrontar cualquier jornada de pesca y en la que deberíamos mejorar a toda costa si queremos dar un verdadero salto cualitativo en nuestra forma de pescar y , por supuesto, en nuestros resultados. Y es esta una lección que nos llega una y otra vez desde el otro lado del charco ya que los pescadores americanos, con equipos muy inferiores a los que cualquier pescador puede emplear en nuestro país, consiguen unos resultados increíbles, y esto es debido a que dominan a la perfección lo que comúnmente se llama “saber leer el agua”, y que no se refiere a otra cosa que intentar deducir los lugares donde, con más probabilidad, se encontrará el depredador en cada momento .

Por ello, si queremos mejorar nuestros conocimientos en este punto tan crucial deberíamos:

a) Aumentar nuestros conocimientos sobre la biología de la especie: Todas las especies animales desarrollan de forma natural en cada época del año, unos determinados comportamientos y hábitos y que se repiten de forma periódica cada estación.

El conocer estos comportamientos será de vital importancia para poder intuir en que zonas de nuestra masa de agua se encuentran y, de esta forma, aprovechar nuestro tiempo en lugares realmente productivos en vez de ir probando de forma aleatoria ya que, de esta forma, sólo conseguiremos obtener resultados satisfactorios de forma casual y, lo que es peor, sin poder extraer ninguna conclusión válida que aplicar en otras ocasiones.

b) Conocer a fondo nuestros lugares de pesca: Este es otro de los factores más decisivos a la hora de afrontar cualquier jornada con ciertas garantías ya que, el saber de antemano la composición del suelo de cada tramo de embalse, su profundidad aproximada, la existencia de escalones o grandes cortados de piedra, la proximidad de cobertura vegetal sumergida o semisumergida, etc serán una ayuda inestimable a la hora de optimizar el resultado de nuestras horas de pesca, ya que sabremos a que lugar debemos dirigirnos en cada momento, desechando aquellos en los que las posibilidades sean muy reducidas o casi nulas.

Por otra parte, es también de vital importancia el conocer que especies sirven de comida a los depredadores buscados y cual es su localización y disponibilidad en nuestra masa de agua en cada momento. Es una regla casi exacta que, allá donde se encuentre su comida, no andará lejos el depredador.

c) Anotar todos aquellos datos que puedan sernos útiles: Esto, que desde luego es una costumbre muy poco extendida en nuestro país, es uno de los ases en la manga que guardan los mejores pescadores de cada especie. Debemos pues aprovechar todas aquellas ocasiones que se nos brinden para anotar, por el medio que elijamos, todos aquellos lugares que, cuando las condiciones del embalse sean idóneas, pueden convertirse en apostaderos ideales para tentar a los depredadores.

Por otra parte, como ya indique en el apartado de la biología de las especies, todas las especies animales tienden a mostrar comportamientos similares de forma cíclica, siempre y cuando las condiciones de su entorno sean parecidas. Por ello el disponer de información de, por ejemplo, donde localizamos a los Basses aquel año por octubre con el agua a una temperatura y condiciones climatológicas determinadas pueden ayudarnos y mucho en otras ocasiones similares.

b) La presentación.

Una vez desentrañando el primer gran misterio, donde deberían estar los peces, y en función de esta información, debemos centrarnos en aprender a mejorar la forma en la que mostramos nuestros señuelos ante los ojos del depredador, ya que una forma de actuar incorrecta pueden dar al traste con el costoso trabajo realizado anteriormente para localizarlos.

En este sentido es pues fundamental:

a) Aprender la mayor cantidad de técnicas y montajes posibles: Uno de los aspectos que nos llevaran a mejorar continuamente, es ir convirtiéndonos poco a poco en pescadores cada vez más polivalentes y adaptables, lo cual es fundamental si tenemos en cuenta que las condiciones de nuestros lugares de pesca cambian continuamente por causa de muy diversas variables (cambios de nivel, cambios atmosféricos, etc) y esto va a requerir por nuestra parte una respuesta adecuada si queremos mantener una cierta constancia en la cantidad y calidad de las capturas.

Para ello lo mejor es informarnos y actualizarnos constantemente acerca de las diversas técnicas y montajes existentes para tentar a nuestra especie favorita y no quedarnos anclado en ciertas técnicas, ya que de otra manera sólo obtendremos resultados positivos cuando las condiciones sean óptimas para las técnicas que conocemos.

b) Practicar lo máximo posible: Una vez que dispongamos de unos buenos conocimientos teóricos es hora de ponerlos en práctica y pulir nuestra técnica. Esto sólo se consigue pasando muchas horas en el agua probando y experimentando hasta conseguir un dominio adecuado, lo que nos va a permitir tener muy claro cuales son las virtudes y potencialidades de cada técnica y montaje y hacernos una idea precisa de los lugares y situaciones en los que resultarán más idóneos.

Puede parecer un aspecto de menor relevancia, pero no son pocas las jornadas en que usando el mismo señuelo, en el mismo lugar, los resultados son muy diferentes entre unos y otros. Este hecho que suele achacarse a la suerte, suele estar sin embargo más relacionado con otros factores como un mejor dominio de una técnica o un montaje más adecuado. Ya sabéis, muchas veces son los pequeños detalles los que marcan diferencias.

c) Los señuelos y el equipo a emplear.

Una vez que se tiene un buen conocimiento de los dos puntos anteriores es cuando deberíamos pensar en mejorar nuestros equipos por una razón lógica y muy sencilla, y es que, si ya hemos aprendido a localizar al Bass y sabemos que técnicas y montajes emplear tendremos muy claro que características deben tener los señuelos y equipos que necesitamos, lo que nos posibilitará acertar con la elección y nos evitará el acumular cañas en casa que compramos porque vimos en tal o cual foro o revista y de la que se hablaban maravillas .

Lo que es más, de estos dos elementos, señuelos y equipo, debemos tener presente que el equipo debe ser una herramienta para obtener de los señuelos el máximo beneficio posible, ya que una elección adecuada del equipo va a hacer que el porcentaje entre picadas obtenidas y capturas realizadas mejore considerablemente.

En lo referente a este último, y también importante elemento, yo destacaría como importante:

a) Diseñar nuestra caja y nuestro equipo de pesca en función de las características de nuestros destinos de pesca: Debemos aconsejar a los nuevos pescadores que realicen sus comprar de una forma lógica y compren aquellos señuelos que, por sus características, puedan ser idóneos para ser utilizados en las masas de agua que solemos visitar y dejar de comprarlos por los comentarios leídos sobre ellos o por su aspecto estético tan llamativo.

En cuanto a las cañas de pesca, carretes e hilos no debemos guiarnos por las modas y si que debemos buscar aquellos componentes que nos van a permitir pescar de la mejor forma posible y obtener así los mejores resultados. Por ejemplo, ¿de que nos sirve comprarnos una caña Evergreen Temujin Ml, que es una gran caña y preciosa, si lo que necesitamos es una caña para flipping o pitching porque nuestra zona de pesca tiene abundante cobertura en la que se localizan los predadores la mayor parte del año?

b) Conocer bien las propiedades de nuestros señuelos: Al igual que con las técnicas y montajes, es importantísimo experimentar con nuestros artificiales y darles muchas horas en el agua. Es la única manera de llegar a conocer su potencial real y poder sacarle de esta forma el máximo rendimiento a nuestras inversiones.

Además este profundo conocimiento de las capacidades y limitaciones de cada artificial nos serán de gran ayuda a la hora de seleccionar uno u otro para anudar a nuestra línea en cada ocasión y obtener los resultados esperados.

Espero que este post os haya resultado interesante y me gustaría reflexionaseis sobre ello porque no es bueno que a los chavales y personas que comienzan se les haga creer que los señuelos, cañas y carretes pescan por sí solos, ya que todos ellos no son más que herramientas al servicio de la variable más determinante e influyente de todas, el pescador.

Saludos.